Hay un ingrediente que aporta luz, color y sensibilidad a cualquier boda: las flores. En este post nos adentramos en el mundo de los ramos y la decoración floral de la mano de Clara Cortés, de la Floristería la Orquídea ( Castellón), quien junto a su marido Juan José Brisach son ya la tercera generación de floristeros de su familia. Lo que más les gusta de su trabajo es poder estar presente “en los momentos más personales de la gente. Es reconfortante saber que das felicidad a los demás a través de las flores”.
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